Por: Omira Bellizzio
Se abren
dos capullos en enero...
Haciendo juego
con las cortinas
de mi alma,
descubriendo
un ramillete
de sentimientos
de mil colores
con aroma
a esperanzas
recien regadas.
Juan Andrés
vino cargado
de obsequios
que tomó prestado
de los Reyes
montados en camellos
Un 6 de enero
soleado me abrazó
y en mi pecho
quitecito
me arrulló
A Sofía
llegada la noche
del 27
le hicieron
las estrellas
una ronda
contenta
la luna
le sonreía
y Sofía
en mi brazos
se mecía
Se abren
dos cupullos en enero...
Uno pequeño
te regala abrazos
y te quieros,
es sensible
y por demás juguetón
pide que le lean
cuentos
por la noche
y le gusta ver
televisión
Mi señorita
es cantarina
y risueña
todo el tiempo
Tiene un
rosario
de sueños
muy diverso,
con sabor
con sabor
a chocolate blanco
y caramelo
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