Oh! lindo Ávila
que en la mañana veo
todos los días
al levantarme
Veo tus bellos árboles
tus bellas flores
que llenan
a Caracas
de mil colores
El sol te mira con alegría
La nube te dice:
_Que tal, buen día
El sol te agradece
tu gran sonrisa
y se siente
contento
y en armonía.
RECUERDOS: SOBRE El POEMA "EL AMANECER DEL AVILA"... de verlo todos los días cuando era niña, fue que nació mi gran amor por la naturaleza. Estoy convecida que Caracas sin su cerro majestuoso aún cuando ha crecido, ha vivido y resitido en el registro del tiempo desde hace 443 años, que el conquistador español Diego De Lozada la fundara... es gracias al contacto visual con el verdor de su valle, que sigue revistiendo de nobleza sus calles y habitantes (hasta el día de hoy).
"...soy muy afortunada de ver como mis hijos crecen corriendo por el patio e imagino que la primera etapa de mi niñez fue en el campo en una población llamada Caripito y luego después de los 8 años crecí en un apartamento de 100 mts cuadrado en lo que hoy llaman la Gran Caracas.
Caracas es una ciudad cosmopolita, activa, bulliciosa, llena de grafittis, con un mal servicio de recolección de basura, con autopistas y avenidas colapsadas por el tráfico, donde la gente que va en sus automóviles y en los autobuses visitan a sus familiares y amigos, adelantan el trabajo de la oficina con envío de correos electrónicos, dan instrucciones y hasta hacen la tarea de sus hijos a través del celular. Esto se debe a que pueden durar en una cola dos horas y más, en una trayecto que podría durar 25 minutos en algunos casos.
Esa vida agitada del caraqueño tiene un asidero de paz, con solo mirar hacia él, la mente reposa, los ojos se alegran por su esplendor: les hablo de nuestro hermoso cerro Ávila, también conocido como Waraira Repano, su nombre indígena, que acompaña al caraqueño en su día a día, gracias a su extensa área que abarca 851,92 km² de vegetación exuberante, cascadas cantarinas y senderos que puedes caminar o desplazarte en rustico, sin contar con la opción de subirlo por el teleférico hasta el mismísimo Pico el Ávila. Estando allí aprecias el contraste majestuoso al distinguir de un lado el Mar Caribe y por el otro una ciudad que nunca duerme. Ese fue mi patio, declarado parque nacional en 1958".
De la conferencia "Los niños como héroes ambientalistas"
(desde la perspectiva de una poeta), Tumbes, Perú 2008.
Por: Omira Bellizzio Poyer
Conoce sobre la capital de Venezuela:
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_Caracas
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