domingo, 1 de septiembre de 2013

Sembrando sonrisas a los niños y niñas de la Aldea Infantil Virgen de la Paz en Perú



La Aldea Infantil Virgen de la Paz, ubicada en el km.9 de la carretera de  Pimentel en Lambayeque, Perú, es una institución que alberga 60 niños, niñas  y adolescentes en situación de riesgo social, adscrita a la Fundación por los niños del Perú y el Gobierno Regional de Lambayeque.

Desde el año 2009, he tenido la fortuna de compartir con los niños, niñas y adolescentes de la Aldea en calidad de promotora de lectura y escritura creativa. Una actividad que se ha prolongado los años subsiguientes: 2010, 2011 y 2013, despertando en ellos el interés por la lectura, la escritura y la creación plástica.

Promover la lectura en niños, niñas y adolescentes con carencias  afectivas, económicas, necesidades de atención  y sin vínculos familiares, es una tarea apasionante, titánica y esperanzadora. Más aún cuando el seguimiento es tan escaso en el tiempo, ya que mi visita es anual. Sin embargo, cada actividad realizada se fundamenta en el amor que los libros proporcionan. Entre  cuentos y versos los rostros de mis ahijados y ahijadas se iluminan, marcando en ellos una experiencia transformadora como el placer de descubrir su identidad y su entorno.

En el marco de la XXVI aniversario de la Aldea Infantil Virgen de la Paz, llevamos a cabo una hermosa actividad para esa gran familia: Secretos en cuentos: una función de cuentacuentos y un taller de creatividad. La fecha de mi visita coincidió con mi cumpleaños, el 21 de mayo. Ha sido uno de mis cumpleaños más bonitos, aún cuando estaba lejos de mi familia y mis amados hijos, estaba rodeada de buenos amigos: mis ahijadas y ahijados de la Aldea, su director y su esposa, Don Alfonso Tello y Yoli, su trabajadora social, Zoila Lara, quien tan amablemente me abre las puertas de su hogar cuando voy a Chiclayo, el poeta Javier Villegas,  el profesor Edmundo Chapoñan, su esposa Carmen y su pequeña hija. Pero, en esta especial ocasión me acompañaba mi querida amiga Yini Rodríguez, quien ha sido una alentadora de mi vocación de servicio.


Yini, cuando nos conocimos en su lugar de trabajo Lehman College Nueva York, donde fui invitada para la Feria Literaria Latinoamericana Libro Abierto del 2011, para dar una conferencia sobre la Esencia del Animador de lectura, me dijo que quería acompañarme en alguno de mis proyectos. Así, ella coordinó un taller en Villa Magante, República Dominicana para Mensen Academy 2012 y este 2013 nos fuimos a Perú a trabajar en la Escuela Primaria donde estudió el poeta universal César Vallejo en Santiago de Chuco, y junto a Ulises Gonzales  promueve la Fundación Amigos de Secretos del taller de Omira. Luego, para cerrar nuestro periplo de Secretos del taller,  visitamos  la Aldea.



Yini Rodríguez, es una mujer de  una gran calidad humana, una emprendedora y luchadora inmigrante dominicana que se abrió camino en la ciudad de concreto más dura del planeta: Nueva York. La historia de Yini, tiene muchos matices que van de negros, blancos, grises, rosas, verdes y lilas, gracias a su perseverancia ha cristalizado muchos de sus sueños. Ella llegó a los Estados Unidos en plena adolescencia junto a su familia, y entre  altos y bajos, optó por el trabajo honesto, por el estudio, por sembrar sonrisas, cuando los nubarrones la perseguían.


Yini me acompañó en mi 43 cumpleaños, hoy que ella cumple 40, quiero dedicarle esta reseña.  Aunque suene a lugar común, su alegría, su espontaneidad y el brillo que emana su corazón son su mejor carta de presentación. No en vano, su vida es un testimonio para invitar a otros a seguir adelante, para entender que nuestra vida es una: con nombre y apellido, para sentir que debemos abrirnos a compartir una sonrisa al que no la tiene dibujada en su rostro, más si estos son niños  y niñas, cercanos o lejanos. Nosotros forjamos el camino para que las flores que nos acompañaran en ese trayecto nos alegren los días con sus colores, sus aromas y su brillo, a nosotros nos toca regarlas para que mantengan su belleza y nos brinden armonía, aún cuando algunas tormentas nos sorprendan. 

Agradezco desde mi corazón por contar con mi rosario de amigos y amigas, Yini es una de esas perlas que luzco con gran orgullo. 
Feliz cumpleaños Yini!!! Seguiremos trabajando por una infancia feliz, porque leer no es un secreto! 




No hay comentarios.: