Por: Amelia Romo Naranjo.
Estudiante de 9no. Grado, vive en Quito, Ecuador
y es hija de mi gran amiga Vero cuya amistad
nació desde muy niñas en la época
que estudiabamos 4to grado en Caracas.
Ahora te vas de mi vida
por cuánto tiempo amiga
me siento sola
A quien le daré un afectuoso hola
cada vez que llega la mañana
La única que me entendía
la loca que me comprendía
la que me acompañaba en mis locuras
la que a mis heridas encontraba curas
Nunca me fallaste
siempre me acompañaste
por más que tuviera un mal día
tú me alegrabas con la melodía
La amistad no tiene distancias
ni edades
pero los días no serán como los de antes
porque la diferencia tú la hacías
Por cuanto te vas
que tan lejos estarás
no resisto ni pensar que te alejaras
peor imaginar que de mi lado desaparecerás
Mi corazón deja de latir de repente
ya no respiro
siento que algo me falta y suspiro
tengo tu recuerdo pendiente
Que será de mi cuando hieran mi corazón
y no estés ahí a mi lado
se me perderá la razón
y mi corazón seguirá agonizando
Antes de que te vayas amiga
nunca olvides los momentos que pasamos juntas
las alegrías y tristezas
Dame un abrazo antes de tu partida
que ya no te volveré a ver
ya nunca… me despido con el alma partida
y con la esperanza de que regreses
Nadie se compara contigo
eres única
no creas que te reemplazare porque solo me intrigo
no puedo evitar tu partida insuperable
Llévate la mitad de mi corazón
para que tengas una parte de mí en ti
y así el ‘amigas por siempre’ será la prueba
de la existencia de lo que siente el corazón
Y por más que haya distancia entre nosotras
recordaré los momentos que juntas tuvimos
y nunca dejaremos ese sentimiento atrás
valoraremos mucho más lo que poseímos
Espero algún día volverte a encontrar
y juntas llorar
por todas las lágrimas que contuvimos
por la esperanza del encuentro que algún día tuvimos.
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